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Bibliografía
 

PREVENCION EN SALUD ORAL EN COLOMBIA 


 
 

Jensy Milena Villamizar Rojas * 

Muchas medidas han sido tomadas a lo largo de la historia en Colombia con miras a prevenir enfermedades que constituyen preocupaciones para empleados de salud pública.

Desde 1945 (1) se inició utilizando el flúor de forma tópica; pero su utilización a través de vehículos de consumo masivo (en primer lugar el agua) sólo se hizo en 1953 en la Ciudad de Girardot. 

Posteriormente se continuó utilizando la fluoruración del agua en otras Ciudades importantes del país (Cali, Bogotá; Medellín). 

El programa Nacional de fluoruración de las aguas en Colombia se empezó a desarrollar luego de conocerse los resultados de la encuesta de morbilidad Oral realizada por el ministerio de Salud en 1965 y 1966, con lo cual se vio la situación real del problema de la Salud  Oral en Colombia en ese entonces: La caries puede manifestarse desde el primer año de vida; afectaba al 91.1% de las personas mayores de 5 años; el grupo de mayor incidencia eran personas entre 5 y 14 años. 

Sumado a esto se encontraba la baja cantidad de recurso humano para atender tal situación (alrededor de 3500 Odontólogos para 25 millones de habitantes), y bajos presupuestos para programas de atención Odontológica. 

Con todo Coto, en 1969 el Gobierno Colombiano definió como estrategia inicial la fluoruración de agua tendiente a modificar los índices de morbilidad Oral, especialmente la caries. Esta medida si bien resulta ser la más efectiva para el suministro de flúor, su cobertura (dada la disponibilidad de agua potable) solo benefició aproximadamente el 40% de la población, principalmente la de los grandes centros urbanos. 

Ya desde 1947 (2) se había reglamentado en Colombia la yodación de sal con el objetivo de disminuir la prevalencia de bocio endémico que constituyó un gran problema de salud pública por muchos años. Los resultados de esta medida mostraban que la prevalencia bajó del 53% en 1948 (Parra y cols), a sólo el 1,41% en 1977-80. (Estudio Nacional de Salud>. 

Considerando lo anterior y la información obtenida en el Estudio Nacional de Salud de 1977-80 que indicaba que el 96.7% de los Colombiano tenía historia de caries, el gobierno inició, con  la  colaboración de la O.P.S. el estudio de un programa para cambiar el vehículo utilizado por uno que tuviera una mayor cobertura. Como resultado de esto, durante 18 años se logró una mayor cobertura en el suministro de flúor a los Colombianos. 

Un factor crucial para utilizar la sal simultáneamente con el agua como vehículo para el suministro de este elemento fue la investigación realizada en Antioquia donde se demostró que el índice de prevención de estas dos medidas era equiparable. A partir de entonces se han venido realizando diferentes estudios con el objetivo de identificar sistemas de fluoruración de la sal como alternativas al utilizado en Antioquia, determinar el contenido natural de flúor en las aguas de consumo público. averiguar la ingeata promedio de sal en Colombia y establecer un rango de seguridad para lafluoruración de la sal. Actualmente el ente encargado de la vigilancia y el control de los alimentos es el INVIMA (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos). 

Si bien no se ha realizado un tercer estudio Nacional de salud Oral, se han venido realizando estudios focales (3) (como el de Benjamín Herazo Acuña y cols. en la Universidad Javeriana 1984-94), con el objetivo de servir de orientación y fundamentos para el diseño de nuevas políticas y programas de Salud Oral en espera de este requerido tercer estudio Nacional de Salud Oral. 

Con el establecimiento de la Ley 100 de 1993 (4) sobre Seguridad Social en Salud, se ha venido generando cierta problemática que afecta de manera indirecta las perspectivas que se tienen respecto al alto índice de morbilidad Oral de la población Colombiana en los estudios ya mencionados. Dicha ley a grandes rangos defiende los Siguientes fundamentos teóricos: equidad, obligatoriedad, protección integral, libre escogencia, autonomía institucional, descentralización administrativa, participación social, concertación y calidad. No obstante, parece ser un fiasco dado que no se cumple ninguno de los anteriores principios; al contrario, parece ahondar más el abismo de las diferencias sociales y económicas del país, haciendo que los poderosos lo sean cada vez más y aumente el número de pobres. Y esto por sólo mencionar el impacto social de esta ley. Para los profesionales de la Salud, la situación no es mejor, pues se presentan limitaciones para el tiempo  de ejecución de actividades como la consulta, además de esto se les impone tarifas, sistemas de contratación y honorarios; por lo tanto la concertación no es posible. 

Existen varios niveles de prevención: Primaria (la que se hace en individuos sanos), Secundaria (la que se hace en individuos enfermos par evitar la progresión y complicaciones de la enfermedad). En la ley 100 podría ser más factible la prevención primaria (por otra parte la más importante), ya que la Prevención secundaria implicaría procedimientos diagnósticos y terapéuticos pero las E.P.S. en su autonomía tienen la capacidad de poner las condiciones de diagnóstico, tratamiento, tarifas y tiempo a los profesionales de la Salud, ciñéndose a un programa de trabajo denominado P.O.S. (Plan Obligatorio de Salud), el cual cada vez presenta más deficiencias, y esto sin tener en cuenta que especialmente en el área Odontológica no se incluye la rehabilitación Oral y la Periodoncia,  prefiriendo  utilizar  tratamientos  rudimentarios   y tradicionales que se basan en la mutilación o extracción dentaria. 

Todo esto hace que la ley 100 afecte profundamente la cobertura en Salud Oral para la población Colombiana. 

En conclusión, estamos en un país, en el cual se presentan muchos problemas a nivel de prevención en Salud Oral: escasos estudios epidemiológicos realizados a gran escala para el diagnóstico de Salud pública; poco presupuesto disponible para la elaboración de políticas preventivas, así como para la elaboración de los estudios anteriormente mencionados; una recientemente sancionada ley 100 que no constituye otra cosa que un experimento que se ha practicado en otros países, demostrando ser un desastre, y que además obstaculiza la elaboración de un adecuado plan de prevención en Salud Oral en este país. 

Bibliografía

(1) Seminario Internacional de fluoruración, 0f Sant. Panam., 0.M.S., Documento No. FDH/61. Sec. de Odontología. División de Salud de la Familia,  0.P.S. Washington, D.C. E.U.A. 1997. 

(2)  Moncada  B. Orlando A, Jimenez V. Guillermo. Revista de la Federación Odontológica Colosnbiana. Colombia 1995., La sal, alimento enriquecido par la prevención de la Salud Oral en Colombia. Abril de 1995., Pie. 34. 

(3) Herazo Acuña Benjamín. Morbilidad Bucodental Colombiana. Rev. Fed. Odont. Col, Encuentro de la Odontología Colombiana por las Leyes 30/92 y 100/93. Nov. De 1996., Pág. 51. 

(4) Montes Campuzano., Victor Hugo. El Neoliberalismo y la Salud bucal en lospaíses de América Latina. Rev. Fed. Odont. Col. Marzo de 1997. Pág. 47. 

(5) Katz Simon, Mcdonald James L,  Stookey George K. Odontología preventiva en acción. Ed. Méica Panamericana 3ª  Edición, 1983. México 1997. 

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*Est. Odont. U.A.N. Bucaramanga. 
 

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